Hace unos años,no tantos, cuando alguien nos enseñaba una foto de una luna espectacular en una vista preciosa de una ciudad, nadie dudaba que la persona que nos la estaba enseñando había estado ahí haciendo esa foto, y ese momento había existido. Pero hoy en día cualquier foto sorprendente es susceptible de haber pasado por las manos de un retocador. El problema viene cuando quien retoca la realidad son los mismos que nos la tienen que contar: los periódicos. Porque al final ellos eran el último eslabón de la realidad "objetiva". Los textos dejaron de serlo hace ya mucho tiempo, pero la fotografía... Está claro que también dejaron de serlo hace tiempo, pero un servidor no se acostumbra a ello, y por el contrario sigue acostumbrado a relajar el espíritu crítico con las imágenes que nos ofrecen los periódicos. Pues bien en este link tenéis 10 motivos para ir desacostumbrándoos. Como aperitivo aquí van dos ejemplos:


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