Llamadas telefónicas, correos electrónicos, twits, posts en blogs, actualizaciones de estado en Facebook, noticias en periódicos electrónicos... MILLONES de datos generados cada día, forman parte de lo que podría ser el discurso del mundo un discurso que se ve alterado cuando centenares, miles, millones de personas se ponen de acuerdo con algún mismo fin.
Pues bien esa es la misión del Superordenador Nautilus: Analizar e interpretar toda esa información. Y lo hace con tal precisión que fue capaz de predecir las revoluciones de Egipto, Túnez y Libia.
Enfin que este ordenador capaz de procesar 8,2 teraflops es lo más cercano a lo que podría ser la conciencia del mundo. Vía Yorokobu
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